El reino del César
lunes, 26 de marzo de 2018
jueves, 17 de febrero de 2011
De regreso al Blog
Bueno espero que la persona que lea esto no se aburra, que tengan un feliz jueves a todos los que llegaran a ver este pobre mensaje.
domingo, 8 de noviembre de 2009
después de tanto tiempo
Bueno ahora si empezare a publicar por lo menos tres veces a la semana en el blog, haré todo lo posible, que tengan un buen domingo medio raro.
hasta luego
viernes, 5 de junio de 2009
Poltergeist: Juegos Diabólicos

Poltergeist o Poltergeist: Juegos Diabólicos es la primera y más exitosa película de la saga Poltergeist, estrenada el 4 de junio de 1982 y nominada para tres Oscar. La película fue dirigida por Tobe Hooper y fue co-producida y co-escrita por Steven Spielberg, junto con Michael Grais y Mark Victor, su primer gran éxito como productor. La trama gira en torno a la inquietante casa familiar de un suburbio en la que se sospecha el fenómeno de poltergeist.
La película es a menudo citada como maldecida por el asesinato de Dominique Dunne y temprana muerte de Heather O'Rourke, así como el hecho de que la actriz JoBeth Williams ha señalado en entrevistas de televisión que los esqueletos utilizados en la bien conocida escena de la piscina en la primera película Poltergeist eran reales. Este ha sido el centro de la conocida Maldición Poltergeist.
ME DESPIDO IRÉ A VER LA PELÍCULA :D
domingo, 1 de marzo de 2009
Let the right one in (Dejame entrar)

Es una película de origen Sueca, Crepúsculo sequeda recojiendo jabones con está película
Los vampiros y el cine, amigos y enemigos desde aquel espeluznante Nosferatu que nos dejó Murnau para la memoria cinematográfica. Después de tantos años hemos tenido mil versiones de Drácula, rebeldes chupasangres ochenteros y hasta sofisticados vampiros góticos. En un subgénero donde reina más la mediocridad y la prostitución del mito que otros factores el desconocido Tomas Alfredson firma una de los films más bellos, terroríficos y redondos que el fantástico nos ha podido dar en los últimos años.
Su principal apoyo reside en la gran sinceridad del punto de vista, el de un niño maltratado en la escuela y familia desestructurada que ve el mundo con unos ojos inocentes, pero no estúpidos. La relación que entabla con su vecina, una vampiresa con más alma que ninguno de los adultos que los rodean, es de una sinceridad, ternura y romanticismo tan potente que por momentos nos olvidamos de que hace 2 minutos un hombre ha sido degollado colgado de los pies. Esa capacidad de sintetizar el drama, el amor y el terror sin que prácticamente se note deja en pañales a otros títulos que, supuestamente, mezclan géneros en cócteles de manera “inteligente” (y no, que a alguien le corten el brazo y suene una canción divertida, no es inteligente).
El trabajo de Alfredson, en todos y cada uno de los campos, es excelente. Su manera de dirigir a los niños es cercano a la realidad, con unas reacciones y unos comportamientos que van desde la maldad más absoluta (más estremecedoras que los ataques de la niña) a la más preciosa ternura. Se nota que es un director con experiencia y que trabaja cada una de las escenas con mucho cuidado. Atención al plano de la cama del hospital o a la secuencia de la piscina, lecciones magistrales de cómo la simplicidad y la estática pueden ser más impactantes que una cámara nerviosa e inquieta.
Estamos ante una cinta única en su género, un caramelo amargo que es capaz de hacer reír, luego llorar y hasta finalmente hacer que el espectador abra los ojos como platos. ¿Estamos ante una de las mejores películas de vampiros jamás hecha? Dudoso, sólo el tiempo lo dirá. Lo único que es seguro es que Let the right one in es capaz de crear una bella historia de amor, de incomprensión y de fuerza sin alejarse en ningún momento del tema ni el género fantástico. Cuando una escena es capaz de ponerte los pelos de punta de emoción y al mismo tiempo de terror, es que algo bueno hay detrás. Que juzgue aquel que se quiera dejar atrapar y que, si es el correcto, le dejen entrar.
Lo mejor: Su simplicidad narrativa y su arrolladora fuerza emocional.
Lo peor: Que los que quieran una historia de sangre y monstruos saldrán (muy equivocadamente) decepcionados
martes, 20 de enero de 2009
¿Qué es fracaso?
significa que hemos perdido solo una batalla.
Fracaso no significa que no hemos logrado nada:
significa que hemos aprendido algo,
No significa que hemos sufrido el descrédito:
significa que estuvimos dispuestos a ensayar.
No significa falta de capacidad:
Significa que debemos hacer las cosas de una manera diferente.
Fracaso no significa que somos inferiores:
Significa que no somos perfectos.
No significa que hemos perdido nuestra vida:
significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.
No significa que debemos echarnos atrás:
significa que debemos luchar con mayor ahínco.
Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas:
significa que tardaremos un poco en alcanzarlas.
martes, 16 de diciembre de 2008
prohibida
Mirada perversa intriga, seducen mis manos secretos tras las retinas, incitan mis labios frágiles y precarios, entre cristales reflejados. Escurridiza y siniestra, mis ojos secuestras la tentacion de la noche impregnando pasiones tu saliva en mi cuello, la intriga rompe tu misterio. Prohibida, mi alucinante líquida ninfa frágil y tierna, sombría, excesiva entre tus besos estre tus besos la mentira prohibida, mi amorosa fruta podrida mi anfetamina de pasiones, erótica, loca mi dolorosa princesa prohibida prohibida ¡prohibida! Soy tan débil y el sabor de tu pecado es veneno, es lascivia, es la ternura prohibida es la inocencia, es la angustia, la mentira, la pasión desorbitada en este hechizo, en este hechizo estás prohibida prohibida ¡prohibida! Mirada perversa intriga, seducen mis manos secretos tras las retinas, incitan mis labios frágiles y precarios, entre cristales reflejados. Prohibida, mi alucinante líquida ninfa frágil y tierna, sombría, excesiva entre tus besos estre tus besos la mentira prohibida, mi amorosa fruta podrida mi anfetamina de pasiones, erótica, loca mi dolorosa princesa prohibida prohibida ¡prohibida!
